Es posible disfrutar de la época navideña de forma sostenible al margen del despilfarro, las comidas infinitas, el gasto energético… ¿Quieres saber cómo? ¡En Ekomodo te proponemos 8 trucos para que celebres la navidad a la vez que cuidas del entorno que te rodea y creas un mundo mejor!

1. Ahorra energía reduciendo tu consumo.

No hace falta que conviertas tu hogar en una pequeña réplica de Las Vegas para demostrar el espíritu navideño. Con esto solo contribuirás a la contaminación lumínica y a incrementar la factura de la luz. ¿Sabías que las luces LED gastan un 90% menos de energía que las tradicionales? Siempre que puedas, utiliza bombillas de bajo consumo e intenta limitar las horas de encendido de las luces navideñas a momentos especiales (y no todo el día o la noche).

2. Decora sostenible.

Crea tu propia decoración navideña hecha a mano y dale un respiro al plástico. ¿Sabías que para compensar la cantidad de CO2 generada por un árbol de navidad sintético tendrías que alargar su vida útil más allá de 12 años? Si ya tienes un árbol de plástico utilízalo y sino, échale imaginación para adornar tu casa de forma sostenible fabricando de manera sencilla tus adornos navideños. Reutiliza y recicla objetos que tienes al alcance de la mano como velas, ramas secas, piñas, plantas…

3. Cocina responsable.

Opta por menús de navidad que no solo sean buenos para tu bolsillo sino buenos para cuidar del planeta. ¿Sabías que algunos ingredientes típicos de los menús navideños viajan más de 5.000 km antes de llegar al plato? Incluye en tus comidas y cenas navideñas más productos locales, frescos y de temporada. Intenta evitar productos demasiado procesados y sobre envasados y todo lo que puedas ¡cómpralo a granel!

4. No compres por comprar. 

El consumismo no te hará mas feliz, solo más pobre. Sabemos que se trata de uno de los consejos más repetidos entorno al consumo responsable, pero creemos que merece la pena recordarlo. La publicidad estos días es más insistente que nunca y “gracias a ella” no sabemos cómo terminamos comprando cosas que nunca usamos. Para combatirla, nada más fácil que buscar 10 situaciones distintas en la que nosotros (o el destinatario del regalo) vamos a usar ese objeto. Si no las encuentras, quizás no merece la pena comprarlo.

5. Si vas a comprar, hazlo en comercios locales o de proximidad.

Somos muy conscientes de que a todos nos gusta darnos algún capricho durante esta época, por eso ¡compra con sentido! Es un consejo muy repetido durante estas fechas, pero es clave en el consumo sostenible: si vas a comprar hazlo de forma responsable, en comercios locales y de proximidad para mejorar la economía de tu entorno. Si además estos negocios se dedican al comercio justo o el kilómetro cero, mejor que mejor.

6. Mira las etiquetas.

Una vez te hayas decidido por un producto, es importante intentar averiguar cómo y dónde ha sido fabricado o si en su proceso de producción se ha podido perjudicar al medio ambiente y a algún ser humano. Hay que intentar regalar con conciencia y sabiendo qué es y cómo se produce exactamente lo que regalamos. También hay que tener en cuenta cómo su utilización podría repercutir en el entorno.

7. Regala experiencias, momentos, sensaciones…

¡Y tendrás más espacio en casa! Una opción a la hora de elegir un regalo puede ser optar por sensaciones, actividades o servicios (viajes, entradas a espectáculos, cenas, sesiones de spa…) que puedan disfrutarse en compañía y que liberen a nuestras casas de objetos materiales.

8. Cuando terminen las navidades (y durante las mismas): ¡Recicla!

Estas navidades intenta generar pocos residuos y sobre todo evita los platos, vasos y cubiertos desechables. Para envolver los regalos, puedes probar a reutilizar papel de periódico y revistas. Una vez que acaben las fiestas toca limpiar, recoger, guardar… y ¡reciclar!  ¿Sabías que el 18% del total de los envases de vidrio se reciclan durante estas fechas? Separa todos los residuos que generes y deposítalos en el contenedor correspondiente. Y guarda aquellos materiales u objetos que puedan ser reutilizados más adelante. Si se estropean las luces o aparatos eléctricos y electrónicos prueba a repararlos o, si no, deposítalos en un punto limpio.

Ya lo sabes, crea un mundo mejor… ¡también durante la navidad!

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