Seguro que alguna vez te has quedo embobadx mirando la perfección de un  copo de nieve, una flor o un rayo. Pues al igual que tú, han sido muchas las personas que han experimentado esta sensación y han utilizado esta inspiración para crear los objetos y mecanismos más perfectos del mundo.

Esta forma de innovación tiene un nombre. Hablamos de la biomímesis como forma de diseñar soluciones a problemas a partir de la imitación de procesos optimizados durante miles de años por la naturaleza.

Ejemplo de esta perfección son estos 5 objetos de tu día a día que copian a la naturaleza sin que te hayas dado cuenta:

1. Impermeables inspirados en las hojas de loto.

A la hora de crear textil impermeable, la capacidad de la hoja de loto para que el agua no mojara su superficie y las hojas permanecieran estancas en la misma, fueron la fuente inspiración para pinturas y textiles repelentes de agua.

2. Pegamento inspirado en mejillones.

Observando que los mejillones permanecen pegados a superficies mojadas, los inventores del pegamento para maderas y libre de tóxicos Pure Bond supieron encontrar la forma de replicar este proceso.

3. La piel de tiburón inspirando los trajes de baño fast skin.

En el año 2000 una reconocida marca de bañadores lanzó el primer bañador ‘fastskin‘. Esta marca consiguió lanzar un modelo de bañador de estilo poco convencional (los bañadores de competición que conocemos hoy en día) que redujo la resistencia del agua a los cuerpos y que consiguió disminuir la absorción y fricción del cuerpo con el agua aumentando así la velocidad. Todo ello gracias a los 4 años que le dedicaron a la investigación en los cuáles la observación de la piel de tiburón fue una referencia fundamental.

4. Agujas hipodérmicas y serpientes.

Habiendo estudiado la perfección  con la que las serpientes inyectan su veneno a través de sus colmillos, la ciencia consiguió replicar este proceso obteniendo así la aguja hipodérmica.

5. Los aviones y los búhos.

Los aviones de principios del siglo XX no eran tal y como los conocemos en términos de comodidad. De hecho, los viajes en avión debían ser bastante ruidosos y es por esto que los ingenieros aeronáuticos de las compañías de aviación más importantes del mundo intentaron buscar en la naturaleza alguna solución a este problema y llegaron a la conclusión de que imitar las alas de un búho sería lo más eficaz para reducir el ruido al máximo. Así, lo que hicieron fue construir las alas de los aviones en base a la disposición de las plumas primarias del animal predador más silencioso que existe.

El resultado fue que en 40 años consiguieron reducir el ruido de los aviones en un 75%

6. El velcro y la planta de cardo

Jorge de Mestral fue el inventor del velcro. ¿Que cómo lo hizo? Analizó en detalle las semillas del cardo que quedaban pegadas al pelo de su perro y al ver las pequeñas púas que se unían , creó el popular sistema de velcro tal y como lo conocemos hoy en día.

No fue hasta que la NASA lo utilizó en sus trajes que el producto tuvo éxito, pero ha calado tan hondo en nuestras vidas que en EKOMODO ya podemos decir que hemos optimizado nuestros diseños a través de este ejemplo de biomímesis; ya que nuestra nueva generación de fundas LAPATX cuenta con un cierre de velcro gracias al cual somos igual de sostenibles que siempre, solo que con más estilo y comodidad.

¿Cuál es el ejemplo que más te ha sorprendido? ¿Conoces algún otro ejemplo que puedas contarnos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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